Estimulación ovárica. Fases, tratamientos y síntomas. - Quiero ser mamá

 

 

 

La estimulación ovárica es la primera fase en el desarrollo de un tratamiento de inseminación artificial, fecundación in vitro (FIV) o ICSI. El objetivo de la estimulación de la ovulación es conseguir la maduración de varios folículos a la vez para aumentar el número de ovocitos obtenidos en la punción ovárica. Cuanto mayor sea el número de ovocitos, mayores son las posibilidades de que uno de los óvulos puede ser fertilizado, y, por tanto, de conseguir el embarazo. Debido a que el ciclo reproductivo femenino natural es increíblemente complejo, la estimulación ovárica es también un proceso complicado.

 

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Antes de empezar con la estimulación ovárica

Antes de iniciar la estimulación ovárica, el paciente deberá haber realizado  varias pruebas de fertilidad, entre las que se incluyen análisis de sangre para mostrar los niveles basales de hormonas en el cuerpo. Esto permitirá al facultativo adaptar el tratamiento a su estado. Es posible que también deba tomar píldoras anticonceptivas durante varias semanas antes de iniciar el tratamiento con el objetivo de estar seguros acerca de su reloj hormonal. Es muy importante que esta estimulación esté siempre supervisada por un médico.

Un ciclo de ovulación regular

Dentro de los ovarios de una mujer hay cientos de miles de folículos ováricos, cada uno de los cuales contiene un ovocito (un óvulo inmaduro). Un folículo es un pequeño quiste lleno de líquido. Durante cada ciclo menstrual, comienzan a desarrollarse varios folículos, cada uno capaz de liberar un óvulo maduro durante la ovulación. Normalmente, uno solo de estos – llamado el folículo dominante – crecerá más rápido que los otros. Un folículo dominante que está listo para ovular es de aproximadamente 18-28 mm de diámetro. El folículo dominante libera un óvulo durante la ovulación, en el punto medio del ciclo menstrual. Si una mujer no está embarazada, normalmente tendrá su período alrededor del día 14 después de la ovulación. Algunos factores femeninos de fertilidad pueden afectar el desarrollo de los folículos. El más notable es el síndrome ovário poliquístico, una condición muy común y altamente tratable.

Cómo funciona la estimulación ovárica

En un ciclo de FIV, se maximizarán las posibilidades de éxito cuanto mayor sea el número de ovocitos maduros. La fase de estimulación, por tanto, implica acelerar este proceso. Para ello, será necesario inyectarse medicamentos durante 8-14 días, para inducir a los ovarios a producir muchos óvulos. Esta fase estimulación se alargará si los folículos maduraran más lentamente. Las fases del tratamiento de la estimulación ovárica son las siguientes:

 

  1. Maduración del óvulo: el tratamiento médico con hormonas – principalmente la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH)- permiten un mayor desarrollo los óvulos maduros. Esta estimulación se hace habitualmente con inyecciones que se inician con la bajada de la regla, es decir, el primer día del ciclo menstrual.
  2. Ovulación: el tratamiento hormonal administrado y supervisado por el ginecólogo, es el desencadenante de la ovulación de forma controlada y segura. El tratamiento necesitará de la hormona hCG, que se inyecta 32-36 horas antes de la punción folicular. Esta hormona induce la ovulación aproximadamente 36 horas después de su administración,una hormona que estimula la maduración final del folículo y consecuentemente de la liberación del óvulo.
  3. Preparación del endometrio: Preparar el endometrio para que la parte interna del útero esté bien preparada, es crucial para una correcta y eficaz implantación del embrión.

Durante este proceso de estimulación ovárica, los ovarios desarrollarán una gran cantidad de folículos, unas estructuras quísticas donde se desarrolla el óvulo. Los óvulos son muy pequeños en un principio y crecen rellenándose de nutrientes. Tras alcanzar un tamaño de unos 22 mm aproximadamente, se abre un orificio en la pared para permitir la salida del óvulo.   Todo Prestamos y Finanzas en tiempos de crisis

 

Medicamentos para la estimulación ovárica

Los medicamentos de FIV son a menudo complicados. Es probable que el ginecólogo considere una combinación de inyecciones y pastillas. Bajo el estrés de la FIV, es muy fácil olvidar qué medicamentos necesita tomar y en qué momentos. Si esto sucediera, siempre es recomendable acudir o contactar con el ginecólogo. No tengas miedo, ni eres la primera ni serás la última que bajo esta presión, y el día a día, olvida la hora exacta de su administración. Para la inducción de ovulación es imprescindible la supervisión y el control del médico especialista, que será quien valore y estudie el número de folículos que están creciendo tanto de tamaño como de calidad, y podrá deducir con la máxima seguridad el calendario de días fértiles. Debido a que cada mujer responde a los medicamentos de FIV de manera diferente, las hormonas deben irse ajustando día a día para asegurar que los folículos se estimulan correctamente y reducir el riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica. El control para el correcto desarrollo de la estimulación ovárica, se realiza mediante ecografías vaginales, que permiten observar el número de folículos y su ritmo de crecimiento, además de modificar la pauta de medicación en caso necesario, y decidir el día de la punción ovárica.  

Efectos adversos de la estimulación ovárica

Dada la situación del proceso, el estrés y cambios de humor son comunes durante los tratamientos de estimulación ovárica. Los cambios de humor pueden deberse a una combinación de cambios hormonales en el cuerpo y el estrés del tratamiento de FIV en sí mismo, a menudo es difícil separarlos. Otros síntomas comunes son los moratones en la zona de inyección, hinchazón abdominal, aumento temporal de peso, pesadez en las piernas, sensación de presión en los ovarios y sequedad vaginal. Otras causas que pueden derivarse de la estimulación ovárica son:

  • Aumento de la incidencia de nacimientos múltiples -porque se liberan varios óvulos, existe una mayor probabilidad de que varios óvulos se implanten en el útero. Sobretodo en tratamientos de inseminación artificial.
  • Mayor incidencia de aborto espontáneo y parto prematuro
  • Sensibilidad en los senos, hinchazón o erupción cutánea donde se inyectan las hormonas.

Y recuerda que un tratamiento de estimulación ovárica debe ir siempre supervisado por un médico.

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