Afrontar un proceso de reproducción asistida es angustioso. Nos asaltan muchas dudas y quizás la principal es la incertidumbre de saber si conseguiré algún día, ser madre.
Frente a esto, la recomendación que suelen darnos nuestro entorno es que hay que pensar en positivo. Que pensando en positivo, y no preocupándonos del asunto, se ayuda a solucionar las cosas.
Pues bien, parece ser que, según un nuevo estudio, pensar en positivo no es tan bueno como parece y que, por el contrario, son las personas que se preocupan las que, a largo plazo, salen ganando. La razón, según los investigadores, es simple: están más preparados.
Contents
- 1 Los que se preocupan salen ganando a largo plazo
- 2 Tres maneras de superar la angustia de la espera
- 3 Encontrar soluciones
Los que se preocupan salen ganando a largo plazo
Varios estudios habían analizado hasta ahora como reaccionamos ante las malas noticias, cuáles son los mecanismos que nuestra mente pone en marcha para conseguir superar circunstancias adversas. Pero nadie había estudiado nunca qué pensamos durante el periodo de espera, cuando estamos alerta pero aún no conocemos el desenlace: cuando esperamos las notas de un examen, los resultados de una invitro, la respuesta de nuestra clínica sobre el estado de los embriones… Esto es lo que se propuso analizar Kate Sweeny y un equipo de psicólogos de la Universidad de California Riverside, y las conclusiones a las que han llegado son, ciertamente, sorprendentes.
Tres maneras de superar la angustia de la espera
Los expertos consideran que los mecanismos utilizados para superar el estrés y la ansiedad de una tensa espera son básicamente tres. El primero consiste en intentar no prestar atención, distraernos. El segundo, a pensar en el lado positivo de una posible mala noticia (por ejemplo, si no me me quedo embarazada, podremos irnos de viaje a Australia). El tercero es el que los psicólogos definen como ‘pesimismo defensivo’, y consiste en confiar en que todo saldrá bien, pero prepararse por si sale mal. Que dia se celebra hoy
Cuanto más intentamos no pensar en algo más pensamos
Según los investigadores esta última opción es la más eficiente. ¿Por qué? Pues porque la primera opción, dicen, no funciona: cuanto más intentamos no pensar en algo más pensamos. La distracción, afirma el estudio, es estéril, no funciona. Hacer alguna actividad manual o salir a divertirse con la pareja, puede ser más útil que por ejemplo mirar la tele. Pero la distracción sólo funciona un rato y es incapaz de hacernos olvidar del momento que estamos viviendo.
La segunda opción, intentar positivizar las cosas, tampoco funciona, porque nos obliga a autoengañarnos (si tan importante es poder hacer el viaje a Australia, ¿por qué quieres quedarte embarazada?).
Encontrar soluciones
La tercera opción es la mejor, según los científicos, porque es la que nos prepara para un eventual desenlace negativo. Si nos adelantamos a las malas noticias no sólo nos angustiamos y nos preocupamos, sino que también comenzamos a idear estrategias, a encontrar soluciones a los problemas. El consejo es, pues, prepararte para lo peor y buscar salidas. Si finalmente el desenlace es positivo, te sentirás bien y feliz; si es negativo, estarás preparado para hacerle frente. En cambio, los que intentan no pensar y distraerse, se hunden cuando llegan las malas noticias. Además, y paradójicamente, si las noticias son buenas no se sienten especialmente felices, es como si tuvieran un anticlímax.
La conclusión del estudio es que, aunque la preocupación y la ansiedad son emociones negativas y, por tanto, nos provocan malestar, tienen una recompensa a largo plazo. Para los investigadores de la Universidad de California la clave, cuando vivimos momentos de angustia por un posible mal desenlace, es «esperar en positivo». El período de incertidumbre puede ser aún más difícil que la noticia final, pero es mejor coger el toro por los cuernos y afrontar el problema, es mejor ser pesimista pero de una forma proactiva, que no mirar hacia otro lado y hacer como si no pasara nada. Si lo hacemos, estaremos mejor durante el proceso de espera y veremos la luz al salir del túnel.
¿Cómo superar la angustia frente a la incertidumbre?
Afrontar un proceso de reproducción asistida es angustioso. Nos asaltan muchas dudas y quizás la principal es la incertidumbre de saber si conseguiré algún
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2024-03-02
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